Casi una semana después de la trágica muerte de Ana Benevides, joven fan de Taylor Swift quien acudió al concierto que la cantante estadounidense ofreció en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, los organizadores del evento ofrecieron una disculpa pública.
A través de un comunicado de prensa oficial, la compañía TF4 señaló que es la primera vez en los más de 40 años de existencia de la empresa en la que hay una muerte en cualquiera de sus eventos.
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“Estamos absolutamente desolados por la pérdida de la joven Ana Clara, a pesar del pronto auxilio y todos los esfuerzos realizados por los equipos médicos del evento y, después, del hospital.
“Desde que ocurrió, nos pusimos a disposición de los miembros de la familia para brindar todo el apoyo que fuese necesario y fuimos orientados por ellos para mantener conversaciones con el abogado que los representa”, detalló la compañía.
Culpan al gobierno y al cambio climático
Entre las mayores críticas que enfrentaron los organizadores por parte de los swifties fue que no dejaron pasar botellas de agua al estadio, a pesar de que la sensación térmica al interior era cercana a los 60 grados.
“El fin de semana en que T4F realizó los tres shows de Taylor Swift en Río de Janeiro, la capital carioca registró la mayor temperatura del año con una sensación térmica de registro histórico.
“Entendemos que todo el sector de eventos necesita repensar su modelo ante esta nueva realidad climática, con el compromiso necesario de las autoridades competentes, por ejemplo, la entrada de botellas de agua plásticas flexibles en los estadios estaba prohibida por disposición oficial y fue liberada después de los episodios del último fin de semana.
De acuerdo con la empresa, que organiza también las presentaciones de Swift en Sao Paulo que se realizarán durante este fin de semana, entre las nuevas dinámicas para evitar episodios como los de Río de Janeiro están realizar los conciertos más tarde, distribuir agua de forma gratuita y vender más localidades en la sombra.