Médicos Sin Fronteras alertó este viernes de que 137 personas vinculadas a la organización, incluidos 65 niños, están actualmente “atrapados” en sus instalaciones ubicadas cerca del hospital Al Shifa, el mayor complejo médico de la Franja de Gaza, como consecuencia de “los intensos e incesantes combates y bombardeos” que “siguen impidiendo a miles de personas abandonar la zona en condiciones de seguridad”.
“Miles de civiles corren riesgo de morir, entre ellos más de un centenar de miembros del personal de MSF y sus familias”, denunció la organización en un comunicado en el que reiteró su petición urgente de un alto el fuego.
Esta es, a juicio de la organización, “la única forma de que se pongan en marcha corredores para evacuar con seguridad a miles de civiles, incluidos el personal y los familiares de MSF”.
La organización apuntó que sus trabajadores y los familiares de estos llevan sin poder salir desde el pasado sábado y señaló que durante este tiempo han ocurrido disparos contra el alojamiento de MSF, “afortunadamente no han causado víctimas”, así como ” combates de alta intensidad muy cerca de su ubicación”.
“Nuestros compañeros y compañeras oyen el ruido constante de los disparos, los bombardeos y los drones. Lo oímos cuando hablamos con ellos por teléfono. La ruta de evacuación hacia el sur de Gaza sigue siendo insegura“, explicó la coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en los Territorios Palestinos Ocupados, Ann Taylor.
“Están aterrorizados, se quedaron sin comida hace varios días y ahora los niños han empezado a enfermar por beber agua salada, deben ser evacuados ya”, lamentó Taylor.
El personal de MSF en Gaza había asegurado previamente que la situación, tras los ataques contra el hospital Al Shifa, se había vuelto “catastrófica”, llegando a interrumpirse la comunicación entre la organización y su personal desplegado en las zonas afectadas. (Europa Press)