La Policía Federal de Brasil desplegó este jueves una operación en la que embargó 126 millones de reales (26 millones de dólares) en bienes y depósitos en cuentas bancarias de una red internacional de narcotráfico.
Esta es la segunda fase de la llamada “Operación Tamoios”, que desde hace dos años investiga un grupo de traficantes que transportaba cocaína por carretera hasta Vitória, capital del estado de Espírito Santo (sudeste), desde donde la enviaban en barco a Europa.
Los investigadores descubrieron que los traficantes se valían de “pequeños barcos pesqueros” y “buceadores profesionales” para acoplar los cargamentos de droga en el casco de los cargueros, de acuerdo con la Policía Federal.
En la operación de este jueves, las autoridades brasileñas desarticularon el “sofisticado” entramado utilizado para “ocultar y disimular los bienes adquiridos a partir de las actividades delictivas, en especial del narcotráfico transnacional”.
En este contexto, un grupo de 50 agentes cumplieron ordenes judiciales para embargar bienes y depósitos en cuentas bancarias por valor de 126 millones de reales (26 millones de dólares).
Entre los bienes confiscados figuran “dos departamentos de lujo en la playa de Barra da Tijuca”, en Río de Janeiro, “una casa” en la turística localidad de Angra dos Reis, también en el estado fluminense; automóviles de alta gama y motos acuáticas.
Las posesiones estaban a nombre de terceros con el objetivo de “perpetuar la existencia de la organización criminal a través de la ocultación de los bienes”.