El féretro con el cuerpo de Jesús Ociel Baena Saucedo, conocido como Magistrade, llegó al panteón Santo Cristo, en Saltillo. Crédito: Rolando Chacón
El féretro abierto y un abanico con los colores del arcoíris sobre el cristal eran el punto donde sus hermanos, primos y padres le decían al Magistrade que en un futuro se reencontrarían. Crédito: Rolando Chacón
Los niños de la familia Baena Saucedo marcaron sus manos en el cemento fresco de la tumba de Jesús Ociel Baena Saucedo. Crédito: Rolando Chacón
La muerte de Jesús Ociel baena consternó a sus amigos saltillenses. Crédito: Rolando Chacón
Con globos de colores hacia el cielo, los familiares y amigos despidieron a Jesús Ociel en su sepelio. Crédito: Rolando Chacón