Mucho se ha dicho sobre las grandes propiedades expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas y antimicrobianas de los ajos, no por nada muchas personas lo recomiendan para tratar problemas de la piel como el acné o como un poderoso antioxidante, antiinflamatorio que puede ayudar en el cuidado del hígado y los riñones del ser humano.
Sin embargo, esta pequeña planta herbácea también resulta un ingrediente esencial para la salud de tu jardín debido precisamente a sus características y los beneficios que otorga. Aquí te compartimos un excelente remedio casero para evitar que tus plantas y árboles frutales sean presa fácil de las plagas y los hongos.
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¿Cómo combatir los hongos y plagas de tu jardín?
Un solo diente de ajo contiene en su estructura yodo, fósforo, potasio, vitamina C y B6, compuestos sulfurados como la alicina, quercetina, inulina y otros elementos minerales como el calcio, manganeso y selenio. Todo esto permite que tu jardín frutal o árboles frutales que pueden crecer sin problema en una maceta como los de manzanas, cerezas, limones, moras, guayabas, arándanos y naranjas, crezcan sanas y fuertes.
Sigue estos sencillos pasos para crear tu propio fertilizante de ajo casero y evitar que los molestos hongos o las complicadas plagas ataquen tus plantas:
Ingredientes
- 2 cabezas de Ajo
- 2 litros de Agua
- Clavos de olor molidos
¿Cómo preparar un fertilizante de ajo casero?
- Debes cortar los dos ajos con todo y cáscara en trozos muy pequeños
- Añade agua agua y el clavo de olor en agua
- Debes dejar reposar la mezcla durante 24 horas
- Lleva a fuego medio la mezcla
- Debe hervir durante al menos 5 minutos
- Retírala del fuego
- Cuela esa mezcla que has hervido con un poco más de agua
Al finalizar estos sencillos pasos, consigue un atomizador para verter la mezcla en él, así podrás rociarlo sobre tus plantas o árboles que deseas mantener a salvo. Procura aplicar la mezcla tanto en las hojas como en las y tronco de tu árbol. Al ser un fertilizante casero, debes tener en cuenta que se puede echar a perder pronto en no más de una semana, por lo que trata de usarlo lo antes posible y lo restante puedes mantenerlo en el refrigerador.