El 12 de noviembre es el Día Mundial contra la Obesidad y organizaciones a nivel internacional por años han enfatizado en la importancia de informar a la población sobre las medidas para prevenir el sobrepeso y cuidar la salud. Ante esto, la alimentación es uno de los factores clave que ayudarán no sólo a mantener un peso saludable, sino a evitar enfermedades derivadas de ello.
Datos sobre la obesidad en México y el mundo
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y varios tipos de cáncer. La Región de las Américas, señalan, tiene la prevalencia más alta de todas con 62,5 por ciento de los adultos con sobrepeso u obesidad y en niños en un grupo de 5 a 19 años con el 33,6 por ciento.
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Una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) compartido en noviembre de 2020, señala que hasta 2018 poco más de la quinta parte de niñas y niños con menos de 5 años tiene riesgo de padecer sobrepeso. Las personas entre los 30 y 59 años son los que reportan prevalencia más alta de obesidad.
La hacer frente la OPS destaca la importancia de políticas que promuevan una alimentación saludable, actividad física y la salud. Algo a lo que se suma el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIH), de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, añadiendo un descanso correcto al cuidado de la salud para mantener un peso saludable, siempre de la mano de expertos.
Alimentos para combatir la obesidad
El NIH señala que un plan de alimentación saludable se deben considerar factores como la edad, el metabolismo, preferencias de alimentos, acceso a alimentos, cultura y tradiciones, si es hombre o mujer y el estilo de vida de cada persona. Aunque una variedad de verduras, frutas y granos integrales es importante, así como productos lácteos sin grasa o con bajo contenido de grasa, como leche, yogur y queso, o productos similares como las bebidas elaboradas de soya.
Alimentos con proteínas también se deben considerar, incluyendo los mariscos, carnes y aves con poca grasa, huevos, legumbres, nueces, semillas y productos de soya. Aceites de oliva y canola, así como los encontrados en nueces, aceitunas y aguacates. En una alimentación saludable se debe considerar bajar el consumo de alimentos y bebidas que contienen carbohidratos refinados, azúcares añadidos y sal.