La deforestación en la Amazonia brasileña se desaceleró un 22.3% en los 12 meses hasta julio, mostraron el jueves datos del Gobierno, que mostraron la menor superficie devastada en la mayor selva tropical del mundo desde 2018.
Alrededor de 9.001 kilómetros cuadrados de la selva fueron talados entre agosto de 2022 y julio de este año, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Los datos, producidos anualmente por el programa de monitoreo satelital Prodes del Inpe, son mucho más precisos que el sistema de alerta Deter, que publica cifras semanales.
La destrucción en la Amazonia aumentó bajo el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, que debilitó los organismos de protección del medio ambiente y allanó el camino para la afluencia de mineros de oro, madereros y agricultores que talaron la selva.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que comenzó su mandato a principios de este año, hizo de la reconstrucción del sistema de protección medioambiental y la reducción de la deforestación una de las prioridades de su gobierno. (Reuters).