En distintas ocasiones, sacerdotes de las cuatro regiones del estado de San Luis Potosí han sido obligados por el crimen organizado a celebrar rituales católicos en propiedades privadas, admitió, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales.
“Ha habido situaciones en las que ha habido ese tipo de exigencias, vamos a llamarlo así, tal vez de personas que pertenecen al crimen organizado, y que quieren un bautizo, que lo quieren en sus fincas, y que los tienen con ciertas características”, expuso ante medios locales.
Dijo que esto llegó a suceder en la entidad; sin embargo, reconoció que en estos momentos no hay algún caso reciente.
“Pero sí las ha habido, incluso que se llevan al sacerdote para llevar a cabo la ceremonia“, declaró el vocero.
Foto: Región Valles
Además, el sacerdote recordó que no puede negarse el ofrecimiento de los sacramentos a ninguna persona, por ello en algunas ocasiones tienen que acceder.
Pero negó que existan donativos exorbitantes por parte de integrantes de estos grupos, y descartó que encarguen de la construcción de templos u otras obras de la iglesia.
Además, subrayó que no es posible recibir dinero de este tipo de personas debido a que “el dinero con sangre no está permitido”.
En otro tema, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, alertó a su feligresía respecto a dos sacerdotes suspendidos por la iglesia católica para ejercer cualquier tipo de acción, por lo que llamo a tener cuidado con estas personas, incluso el secretario canciller, emitió un comunicado al respecto.
“Han llegado a estas oficinas notificaciones de que los señores J. Isabel Macías Alcalá y Gerardo Cuéllar, sacerdotes suspendidos por sus obispos en sus respectivas Diócesis, han estado celebrando sacramentos en algunos lugares de nuestra Arquidiócesis”, precisaron las autoridades.
Se ha sabido de estas personas en los alrededores de las parroquias que se encuentran en la zona del Saucito y de Angostura, apuntaron.
Imagen: Arquidiócesis de San Luis Potosí
Por este motivo recordaron que esas personas no pueden celebrar ningún tipo de Sacramento, ni predicación, ni enseñanza.