El Ejército y la Policía de Israel demolieron este miércoles la casa de un niño palestino de 13 años imputado por el asesinato de un agente israelí en un ataque con arma blanca en un autobús en Jerusalén el pasado mes de febrero.
El agente, Asil Suaad, fue apuñalado por un palestino de trece años cuando iba acompañado de un guardia, que abrió fuego tras el suceso, alcanzando tanto a Suaad como al atacante. El agente murió posteriormente a causa de las heridas sufridas.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí Haaretz, la vivienda del niño, Muhammad Basel Fazi Zalbani, en el campamento de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, fue demolida luego que un juez rechazara suspender la orden.
Así llegaron las fuerzas israelíes a Shuafat.
La Fiscalía israelí imputó en febrero al niño, días después del incidente, por cargos de asesinato agravado. Así, sostuvo que Zalbani cogió el cuchillo cuando salía de su casa y apuñaló al agente durante un registro en el autobús en el que viajaba.
Así, manifestó que el niño, que iba sentado en la parte trasera del vehículo, sacó el arma cuando Suaad llegó al lugar donde estaba, apuñalándole varias veces en el cuello. Un agente de seguridad civil disparó contra él, alcanzando también en el muslo al policía, que murió poco después.
(Con información de Europa Press)