Aunque no lo creas, la energía no sólo es algo que nos rodea, sino que también se encuentra dentro de nuestro ser y es lo que nos impulsa a continuar con nuestras actividades diarias, pero a pesar de que parezca una fuente inagotable que nos impulsa a seguir, en realidad ésta también baja a lo largo del día y esto es algo que no te puedes permitir mientras te encuentras en una jornada laboral, es por ello que preservar tu energía no sólo es necesario para cuidar tu salud mental, sino que también es necesario para alcanzar el éxito sin sucumbir al agotamiento.
¿Cómo cuidar mi energía mientras estoy trabajando?
Hay muchos factores que pueden influir en el agotamiento energético, por lo que es necesraio tomar en cuenta una serie de prácticas para evitar que esto suceda; del mismo modo es esencial recordar que siempre es necesario tomar descansos para evitar que las jornadas laborales afecten nuestra salud física y mental, ya que, contrario de lo que nos han hecho creer, el descanso es un drecho y resulta indispensable para llevar una vida sana.
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Vampiros energéticos: ¿Cómo distinguir a una persona que te roba tu energía?
La Universidad de Harvard, destaca diversas estrategias fáciles y efectivas para preservar tu energía, evitando agotarte por completo y logrando mantenerla a lo largo de toda la semana laboral y más allá. Estas prácticas no solo contribuyen a tu bienestar mental y físico, sino que también favorecen un rendimiento sostenible y exitoso en diversas áreas de tu vida y aquí te las presento.
- Prioriza tu salud mental y física: además de requerir energía mental para el trabajo, es esencial cuidar tu cuerpo mediante ejercicio regular y una alimentación saludable, ya que el bienestar físico influye directamente en tu desempeño laboral. La conexión entre cuerpo y mente destaca la importancia de sentirse bien para lograr una mayor claridad mental y eficiencia en el trabajo.
- Ordena tus prioridades: organiza tu día evaluando la importancia y urgencia de cada tarea, ya que establecer prioridades te permite crear un plan con enfoque en lo esencial, gestionar el tiempo de manera eficiente, así como posponer actividades menos críticas. Intentar abordar todo en un solo día genera estrés y agotamiento, por lo que incorporar breves descansos a lo largo del día mejora la productividad y el bienestar.
- Identifica las tareas no necesarias: simplifica tu jornada priorizando tareas esenciales, ya que muchas actividades no contribuyen al crecimiento personal. Aunque algunas tareas son inevitables, los expertos enfatizan la importancia de aprender a decir “no” y rechazar aquellas que consumen tiempo, energía y concentración, especialmente cuando tu agenda ya está saturada.
- Establece rutinas: incorporar rituales que favorezcan el descanso, el tiempo de sueño, y la desconexión del trabajo es esencial para evitar la fatiga y el agotamiento asociados con un horario de trabajo constante. Trabajar sin pausas puede conducir al burnout, afectando la productividad, la salud mental y la calidad de vida.
- Aléjate de los “vampiros energéticos”: resguarda tu energía evitando a los vampiros de energía, quienes demandan tu atención y agotan tus recursos. Según los expertos, es crucial reconocer la necesidad de establecer límites y practicar el autocuidado, sin comprometer constantemente tu bienestar para ayudar a los demás.
¿Por qué es importante descansar del trabajo diario?
Expertos afirman que el descanso adecuado permite la recuperación física, ayudando a reducir la fatiga muscular y prevenir el agotamiento físico, además, el reposo favorece la recuperación mental al disminuir el estrés y mejorar la concentración y la claridad cognitiva. Descansar también contribuye a mantener un equilibrio saludable entre vida laboral y personal, previniendo el agotamiento profesional y mejorando la satisfacción general y ésto resulta crucial para evitar el burnout, promover la creatividad y asegurar un rendimiento sostenible a largo plazo.