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El líder del conservador Partido Popular (PP) de España, Alberto Núñez Feijóo, perdió este miércoles la primera votación de investidura en el Congreso de los Dputados, con 178 votos en contra y 172 votos a favor.
El político gallego no pudo conseguir los apoyos suficientes para obtener los 176 votos que le hacen falta para gobernar España.
El PP fue el partido más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio, con 137 diputados, pero necesitaba el apoyo de otros grupos de la Cámara para llegar al gobierno.
Sin embargo, después de 35 días de conversaciones y negociaciones, desde que el rey propusiera a Núñez Feijóo como candidato, solo consiguió el respaldo del ultraderechista Vox, con 33 diputados, más otros dos de sendos grupos regionalistas, en total, 172 votos a favor.
El resto de los partidos, que suman 178 diputados, habían anunciado su voto negativo.
Con estos números, la investidura del líder del PP estaba abocada al fracaso, salvo una enorme sorpresa, que se hubiese dado si al menos cuatro diputados de partidos anunciaron el “no” hubieran votado a favor o se hubiesen abstenido. Sin embargo, no ocurrió ninguno de los dos escenarios.
El martes, en la primera jornada del debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo, enfocó su intervención en la posible amnistía que el actual jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, estaría pactando con los independentistas catalanes para conseguir sus apoyos en caso de que pudiera optar a prorrogar su mandato.
Tras la intervención de Feijóo, de una hora y media, el Partido Socialista (PSOE) era el siguiente en contestar, pero el silencio de Sánchez, que delegó su intervención en el diputado Óscar Puente, tensó el debate e irritó al candidato popular, que focalizó en el líder de los socialistas la mayoría de sus críticas y le acusó de “dinamitar” la sesión.
Ante el resultado negativo, el viernes 29 habrá una nueva votación y si de nuevo el candidato no consigue los apoyos necesarios, en esta ocasión más síes que noes, decae la investidura.
A partir de ahí, el monarca abre un nuevo periodo de consultas antes de encargar de nuevo la investidura a un candidato. En este caso, Pedro Sánchez, cuyo partido consiguió 121 escaños, ya anunció que le mostrará al rey su disposición a presentarse, al considerar que puede conseguir los apoyos necesarios de otros partidos.
Ese hipotético debate de investidura de Sánchez se celebraría previsiblemente en la segunda mitad de octubre o principios de noviembre. Si para el 27 de noviembre nadie ha conseguido superar esta votación y persiste el bloqueo, el Rey disolverá las Cortes y habrá nuevas elecciones el 14 de enero.
Para estos casos de repetición electoral, el Congreso ya modificó la Ley Electoral fijando sólo 47 días entre la convocatoria y la celebración de elecciones, ya que se reducen todos los plazos del procedimiento, incluyendo la campaña electoral, que sólo es de una semana.
(Con información de EFE, Europa Press y Aristegui Noticias)
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