La ONG Save the Children alertó este martes de que una media de cinco niños y niñas palestinos mueren o resultan heridos a diario en Cisjordania desde el pasado mes de octubre, cuando las fuerzas israelíes pusieron en marcha su ofensiva contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques perpetrados por Hamás contra territorio israelí.
Desde entonces, la cifra de menores fallecidos o heridos durante la ofensiva en la Franja de Gaza se duplicó respecto a los datos previos al inicio de la ofensiva, con 158 muertos y 1,400 heridos. Así, persiste la “preocupación” por el hecho de que puedan registrarse más víctimas entre los menores debido al aumento de la violencia durante las últimas semanas.
La organización indicó en un comunicado que al menos 115 niños han muerto por disparos entre octubre y agosto, el triple que en los diez meses anteriores. Otros han fallecido a causa de ataques aéreos o perpetrados por drones.
Con un total de 1,558 víctimas infantiles, esto supone una media de cinco niños y niñas muertos o heridos al día desde octubre, por lo que ha ONG hizo un llamado a la comunidad internacional para que “adopte medidas que garanticen la rendición de cuentas por las violaciones cometidas contra la infancia”. Asimismo, exigió el cese inmediato del uso excesivo de la fuerza contra la población civil en Cisjordania, especialmente contra los menores.
Datos del Ministerio de Sanidad palestino apunta a que unas 70 personas, entre ellas diez menores, murieron desde principios de agosto. Desde Save the Children afirman que el aumento de la violencia “está obstaculizando la prestación de ayuda al dificultar los desplazamientos del personal humanitario, cortar los canales de comunicación y el suministro eléctrico”.
Esto incluye el campo de refugiados de Tulkarem, donde Save the Children se ha visto obligada a suspender sus operaciones debido a una segunda incursión militar por parte de Israel.
Save the Children puntualizó que desde el pasado mes de octubre se produjo además un aumento de las detenciones arbitrarias, los encarcelamientos y los malos tratos a niños y niñas por parte del sistema de detención militar israelí, además de más desplazamientos forzosos de familias, demolición de viviendas y un fuerte incremento de los ataques violentos por parte de colonos israelíes.