La viudez en las mujeres repercute en ellas dependiendo del perfil de la pareja, si vivieron en una relación equilibrada o de subordinación en los ámbitos afectivo y económico, si había codependencia o una vinculación madura, explica la académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, María Montero y López Lena.
Superar esta etapa compleja depende de los recursos psicológicos de la persona, es decir, del manejo que tiene de sus emociones y sentimientos y cómo los regula, de sus percepciones y creencias, de su capacidad para vincularse con los demás y de si ha tenido una consolidación social y económica.
En el caso de mujeres con hijas o hijos en desarrollo, se vive un doble desafío: el que significa la maternidad y enfrentarla en solitario.
Muchas veces se romantiza la relación de pareja, pero hay que entender que, en el más básico de los casos, la pareja ayuda a la reflexión; y cuando es una pareja madura, ayuda a la resolución de conflictos.
La viudez se vuelve una carga mayor cuando no está resuelta la condición personal de dependencia afectiva hacia la pareja fallecida, y necesitará mucho de las oportunidades que tenga la mujer para darse cuenta que necesita apoyo y analizar los recursos psicológicos, sociales y económicos con los que cuenta.
Debe ver si tiene la capacidad de solicitar apoyo y ejercerlo, porque son procesos complejos.
Para explicar el duelo, esa etapa psicológica a la que nos enfrentamos luego de las pérdidas y que consiste en la adaptación emocional a estas, la académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Psicología citó la teoría de la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, que identifica cinco fases:
- Negación ante la sorpresa de la pérdida;
- Ira o coraje de sentirse sola;
- Negociación, cuando la persona guarda la esperanza de que nada cambie;
- Depresión o sensación de tristeza y desesperanza; y,
- Aceptación, un estado de calma asociado a la comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana.
Dependiendo de las particularidades de cada relación, de su contexto y sus recursos, cada quien puede tardar más o menos tiempo para transitar por estas etapas. Incluso hay personas que se detienen en alguno de estos pasos.
De acuerdo con su historia, hay quienes se quedan en el coraje, diciendo: “por qué me tocó a mí”, “por qué se llevaron a mi pareja de esa manera”, sobre todo cuando la muerte es por accidente o enfermedad repentina.
Montero y López Lena argumenta que cada vez existe menos el modelo tradicional de pareja, con la mujer dependiente emocional y económicamente del hombre. Se ha reducido el pater familias, donde él sostenía, pensaba, equilibraba y conducía a la familia. En estudios recientes se ha comprobado que, en términos emocionales, ella es más fuerte que el varón. Sin embargo, ahora ellas, aunque estén o no en pareja, tienen otras condiciones socioculturales y mayor peso de decisión cuando cuentan con equilibrio en economía con el hombre.
El Día Internacional de las Viudas, que se conmemora el 23 de junio a iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, busca visibilizar la situación de las viudas en el mundo y fomentar la adopción de medidas para proteger sus derechos y mejorar su bienestar.
En este contexto, la UNAM destaca la importancia de brindar apoyo psicológico y social a las mujeres que atraviesan por esta difícil etapa, promoviendo la inclusión y el respeto hacia sus necesidades y derechos.