El nuevo desplazamiento forzado que están sufriendo los palestinos en Rafah, el área más meridional de la Franja de Gaza y a la que las fuerzas israelíes entraron la noche del martes, puede ser nuevo crimen de guerra, dijo hoy una portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Las órdenes de desplazamiento de civiles por razones relacionadas con un conflicto están prohibidas por las normas humanitarias internacionales, a menos que la seguridad de la población afectada esté en juego o de imperativos militares, aspectos que no se cumplen en este caso.
Al menos 100 mil gazatíes, una gran parte de ellos niños, así como heridos y discapacitados como consecuencia de esta guerra, han sido conminados por Israel a abandonar la ciudad de Rafah y dirigirse a una supuesta zona humanitaria denominada Al-Mawasi, ubicada a 20 kilómetros de distancia
Todas las organizaciones humanitarias han repetido una y otra vez que no hay ninguna zona segura en Gaza y han señalado en las últimas horas que Al-Mawasi no cuenta con la infraestructura ni recursos para recibir este desplazamiento masivo de personas.
La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, dijo que bajo cualquier supuesto Israel tiene la obligación de garantizar la seguridad de los civiles y que tengan acceso a atención médica, alimentos, agua y servicios mínimos de higiene y saneamiento, lo que a todas luces no está haciendo.
“Incumplir con esto puede ser un crimen de desplazamiento forzado y, por tanto, un crimen de guerra […] Hay fuertes indicaciones de que esto se está haciendo en violación de las normas humanitarias internacional“, sostuvo.
Recordó que mucha de la gente que está huyendo de Gaza se ha desplazado varias veces antes porque al lugar donde van están en peligro y que “esto incluye gente que está discapacitada a causa de las hostilidades, gente que necesita diálisis y que si no sigue su tratamiento morirá“.
El único hospital en funcionamiento que ofrece servicios de diálisis se encuentra en la ciudad de Rafah, confirmó la Organización Mundial de la Salud.