El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación en la Cámara de Diputados de la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual contará con una bolsa de 40 mil millones de pesos para garantizar jubilaciones con el 100 % del último sueldo a los trabajadores.
“Fue muy bueno, es un asunto para beneficiar a millones de trabajadores”, declaró este martes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario argumentó que alrededor de 28 millones de empleados se “van a beneficiar” de la creación del mecanismo. Asimismo, dijo que permitirá que se incremente el monto de pensiones para jubilados.
“Que no se dejen engañar porque hay una campaña en contra están diciendo que nosotros nos vamos a robar las pensiones”, dijo, en respuesta a las críticas sobre el uso que se plantea dar a las cuentas inactivas de las Afores.
AMLO reiteró que el fondo se financiará con las cuentas no reclamadas de las Afores, así como lo confiscado por el Instituto para devolverle al pueblo lo robado, los terrenos que venda el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), así como de las empresas que manejan las fuerzas armadas.
“Resulta que las Afores tienen fondos que ya la gente no ha reclamado”, dijo.
“Tienen ellos el derecho a reclamar esos fondos, no prescribe si un trabajador quiere reclamar su fondo, lo puede hacer”, agregó.
El mandatario señaló las anteriores reformas de ser contrarias a los intereses de los trabajadores y les otorgaban “una pensión raquítica”. Asimismo, acusó a sus opositores de haberlas aprobado y ahora oponerse a la iniciativa de su gobierno con presuntas mentiras.
“Y todavía estos cinicazos se atreven a oponerse a estas acciones en beneficio de los trabajadores”, dijo.
López Obrador reconoció que existe la posibilidad de que “declaren inconstitucional la ley”, tras el anuncio de la oposición de que impugnaría la norma.
Sin embargo, el presidente consideró que no existen “fundamentos” para ello, sino que arremetió nuevamente contra el Poder Judicial, al cual acusó de “estar al servicio de las minorías”.
“No hay ningún fundamento para declarar inconstitucional la ley, solo la fobia de algunos ministros de la suprema corte en contra de lo que nosotros representamos pero si se actúa legalmente no hay fundamento”, dijo.
El fondo será constituido por Hacienda como un fideicomiso público en el cual el Banco de México actuará como fiduciario.
Las afores y los fondos similares (IMSS e Infonavit) deberán transferir al fideicomiso el dinero de las subcuentas de retiro, cesantía en edad avanzada, vivienda y vejez cuando los trabajadores no activos cumplan 70 años y no hayan reclamado dichos recursos. En el caso del ISSSTE, la transferencia se aplicará a partir de los 75 años.
Además, prevé la imprescriptibilidad de los ahorros de las y los trabajadores para que, en su caso, puedan requerir de vuelta sus ahorros para el retiro en caso de haberse transferido de forma automática al nuevo fondo de pensiones.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar también se alimentará de adeudos de diversas entidades por más de 88,500 millones de pesos, así como lo de los recursos de la enajenación de bienes por parte del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y recursos procedentes de la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, extinguida en 2023.
La reforma fue aprobada en lo general por la mayoría de Morena y aliados por 252 votos a favor, 212 en contra y cuatro abstenciones de la oposición. En lo particular fue aprobado por 251 votos a favor, 199 en contra y cuatro abstenciones, por lo que fue enviado al Senado para su análisis, discusión y, en su caso, aprobación.
Por su parte, la bancada panista adelantó que impugnará la reforma en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de la presentación de una acción de inconstitucionalidad.